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¿QUÉ ES LA DIETA KETO?

Es un plan alimenticio que busca disminuir el consumo de carbohidratos, y le da prioridad a las proteínas y grasas.

Al eliminar los carbohidratos por completo, el organismo produce un estado metabólico llamado cetosis. Esto quiere decir que tu cuerpo se ve forzado a producir unas sustancias químicas (conocidas como cuerpos cetónicos), que son formadas a partir de la grasa corporal. En pocas palabras: tu cuerpo no tiene más opción que utilizar la grasita extra como principal fuente de energía para poder seguir funcionando.

¿Qué puedes comer y qué debes evitar?

Básicamente, las personas que deciden aventurarse con esta dieta deben eliminar por completo todos los carbohidratos. Así, tal cual como lo oyes: eso significa dejar atrás los lácteos, la avena, las galletas, los panes, las tortas, las legumbres (lentejas, garbanzos, frijoles), la mayoría de las frutas y de las verduras.

Te estarás preguntando, entonces, cuáles son los alimentos que sí están permitidos. Todas las proteínas y grasas. Huevos, carnes de res, de pollo, de cerdo, pescado, semillas de todo tipo (chía, cáñamo, linaza, calabaza), maní y nueces (pistachos, almendras, marañones) y otras fuentes de grasas, como los aceites de oliva y de coco, el aguacate, el limón y el kale.

¿Sirve?

La respuesta rápida es sí. Sirve para bajar de peso de manera efectiva en un período relativamente corto. No obstante, como lo ha manifestado públicamente la doctora Kathy McManus, profesora en Harvard y directora del Departamento de Nutrición del Hospital de Brigham.

La pregunta no es si funciona o no, sino más bien qué tan sostenible es realmente en el tiempo.

La dieta cetogénica puede generar un efecto rebote una vez la persona regresa a una alimentación habitual e incluso, afirma el también profesor de Harvard y científico del departamento de Nutrición en dicha universidad Jeremy Furtado.

También puede llegar a elevar el colesterol en la sangre, especialmente si se aumenta drásticamente el consumo de carnes rojas y grasas saturadas. A la hora de bajar de peso saludablemente, lo mejor siempre será llevar una dieta balanceada, que incluya todos los grupos de macronutrientes, con el acompañamiento de un profesional de la salud.

¡Pilas con las contraindicaciones!

Esta dieta no es recomendable para aquellas personas con enfermedades tales como:

  • Falla renal
  • Colesterol y triglicéridos altos
  • Síndrome del Intestino Irritable
  • Antecedentes familiares de cáncer de colon y recto
  • Enfermedades hepáticas
  • Hígado graso

¡Ojo!

No olvides que cualquier dieta que realices debe ser avalada por un nutricionista y/o por tu médico de cabecera para que la evolución de dicho plan alimenticio pueda ser debidamente controlada.

Fuentes: