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¿Comer de noche, engorda?

Es común que alguien deje de comer de noche o elimine los carbohidratos después de las seis de la tarde para bajar de peso. Bueno, aquí te resolvemos la duda.

Cuando se trata de tonificar, lograr un cuerpo más estilizado o simplemente bajar de peso por salud aparecen un sin número de mitos que se mueven en torno a la industria alimentaria y de suplementos. Asimismo, surgen dietas que prometen bajar de peso de la noche a la mañana, que te garantizan entrar en un vestido o lucir el traje de baño que tanto querías, pero de lo que muchas veces no nos percatamos es que por lograr un objetivo a corto plazo empezamos a sacrificar áreas importantes del bienestar.

Nadie nos dice que las dietas que garantizan resultados rápidos disminuyen la masa muscular que, a su vez, disminuye nuestro metabolismo. Tampoco nos cuentan que suprimir ciertos alimentos solo genera pérdida de líquidos y que una vez lleguemos a nuestro peso ideal, rebotar será casi que inevitable. Entonces aparece el famoso mito de los carbohidratos, que no podemos comerlos en la noche, o inclusive que no podemos comer (no importa qué), porque eso, sin duda, engorda. Para muchos la lógica funciona así: ¿Y si nos vamos a la cama a dormir, a dónde irá toda esa energía que nos acabamos de comer?

Hay algo importante que recalcar y es que cuando nos vamos a dormir no dejamos de funcionar. Es cierto que nuestra quema calórica disminuye a su más mínima expresión, pero ahí está presente. Cuando estamos dormidos permitimos la reparación celular, damos el espacio para que el cuerpo se recupere, para que la memoria se acople y para que se regulen ciclos hormonales, entre muchas otras cosas.

Por eso el cuerpo sigue funcionando y por eso tampoco es cierto que cuando nos vamos a dormir no quemamos energía o no la necesitamos. El requerimiento de energía del hombre se da usualmente durante 24 horas, por eso, se espera que, según su objetivo, este coma suficiente con relación a su gasto energético total. Si se busca una pérdida de peso se debe comer menos de lo que se gasta, y lo que se come debe estar repartido a lo largo del día.

Suprimir grupos de alimentos específicos o restringir su horario no propician una mayor pérdida de peso ni tampoco la impide. Dejar de comer carbohidratos en las noches (o frutas, verduras, carnes etc.) se ha utilizado como un método para bajar de peso. Y aunque es cierto que a algunas personas les funciona, esto no ocurre porque la hora o el alimento tengan algo que ver.

Ocurre porque, indudablemente, si se restringe el consumo de ciertos alimentos se está comiendo menos de lo que usualmente se comía, haciendo una diferencia mayor entre el gasto energético y la ingesta calórica, lo que obviamente da como resultado una pérdida de peso.

Además, este comportamiento ha evidenciado que es mayor la consecuencia que el resultado que se busca, generando así una hipoglicemia en horas de la mañana. Adicionalmente si por lo general esta persona es de las que entrenan temprano habrá abierto una puerta para que el entrenamiento, en vez de ayudarle a generar masa muscular, empiece a utilizar esta masa como fuente de energía dado el bajo aporte con el que cuenta el organismo.

Por eso comer en las noches NO engorda, y comer carbohidratos tampoco. Lo que hace la diferencia es cuánto comemos versus cuánto gastamos en un mismo día. No hace diferencia si las porciones de harinas que el cuerpo requiere las comemos en la mañana o las comemos en la noche, se trata del balance, la moderación y el conocer lo que realmente necesita cada uno.

FUENTE BIBLIOGRAFICA

Lifestyle Medicine for Weight Management, Harvard Medical School ACSM Personal Trainer on Progress.